EL OTRO MENSAJE DEL BOMBAZO EN AV. CHAPULTEPEC

Por: InFaMe 

No puedo olvidar la chistosa comparativa que escuché hace días de un comediante callejero, el cual, muy seguro de si, se dijo desilusionado por comprender que hasta en los asesinatos seriales, los mexicanos somos inferiores. No es posible -dijo- que en Estados Unidos un psicópata serial vaya y acribille a varios estudiantes en una Universidad y aquí en México, el suceso, no pudo ser más que a nivel kinder. Que jodido País.

Todo esto viene a cuento porque, justamente cuando podríamos sentir, por primera vez y desde  que las anteriores pistas de hielo estuvieron en el zócalo, que la nuestra, es una ciudad al nivel de Nueva York, Londres o Madrid, porque aquí, ya suceden atentados terroristas. Resulta que hasta pena dió el tal acontecimiento.

Porque cuando en las ciudades europeas ponen una bomba, no se andan con medias fintas, y los resultados son catastróficos.

Ayer, en la esquina de Monterrey y av. Chapultepec, en la colonia Roma de nuestra ciudad, un individuo, dudosamente capacitado, intentaba poner un explosivo de nitrógeno y otras sustancias, el cual, en algún momento determinado -no se sabe quién determinaría dicho momento-  se activaría, gracias a la llamada que recibiría  en un teléfono celular tambien incrustado en el explosivo.  El problema fue que el artefacto hizo explosión antes de lo pensado, tal véz por una malhechura anterior o quizás por la ineptitud del «terrorista».

El caso es que el presunto atentado con bomba sólo tuvo una víctima. El encargado de activarla.

También estaba ahí una joven, de nombre Tania Vázquez Muñoz, quien resultó lesionada de gravedad. No se sabe si iba pasando, o asistía al malhechor hoy occiso. Cuando se recupere en el hospital, habrá de dar las explicaciones pertinentes.

El incidente no pasó de algunos vidrios rotos, otros autos dañados y dos lesionados, la joven mencionada y otro desafortunado, ademas claro del «activante».

Hay varios mensajes sociales, que nuestra sociedad se está contagiando de la violencia, que pudo ser respuesta del crimen organizado a las autoridades, que debemos estár alerta y que, si no somos precavidos perderemos nuestra ciudad por completo; sin embargo, el otro mensaje también es, que los mexicanos, ni eso pudimos hacer bien. Chale, que oso.

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