Por: =)))Doko(((=
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El acoso sexual es un problema cotidiano en México. Ya sea en el trabajo, en la calle, en el microbús o en el Metro podemos ser víctimas de personas sin escrúpulos que no tienen ningún inconveniente en faltarnos al respeto.
Yo he sido víctima en dos ocasiones de esta situación y no fue nada agradable porque me atacaron personas de mi sexo, (no se preocupen, solo fue un leve toque en salva sea la parte) si hubieran sido mujeres tal vez lo habría disfrutado, jeje. Pero en el caso de las damas debe ser muy difícil tener que soportar los arrimones en el transporte público y toda la bola de piropos obscenos que actualmente están de moda; “¡Mamacita, con esas nalgas has de cagar bombones!” ¡Cristo redentor!
El hostigamiento sexual es un delito que solo esta penalizado en diez estados de la República Mexicana. Por esto el gobierno mexicano, apoyado en el Instituto Nacional de las Mujeres, inició el año pasado una campaña contra el acoso sexual. Y aunque no hay cifras oficiales sobre el número de casos de acoso sexual contra la mujer existen estimaciones procedentes de datos de encuestas en algunas empresas, donde el 46% de las empleadas dijo ser víctima de hostigamiento.
Eso en las empresas, pero qué pasa con las mujeres que son acosadas, “nalgueadas” y agredidas verbalmente en la calle. Estos casos rara vez son denunciados.
¿Qué pasará por la mente de un acosador? “Esa vieja esta bien buena, le voy a dar una arrimada” Es indudable que para ellos es una diversión, tal vez un escape enfermizo a su realidad. Lo malo es cuando ésta conducta es aplaudida por terceros. Y es que hace unos días encontré en Youtube unos videos que son etiquetados por Angusgarcia, son grabaciones donde el autor persigue, sin que se den cuenta, a mujeres que a su gusto estén guapas o “buenas”
Al ver sus videos se nota que invierte mucho de su tiempo en realizar sus producciones y en varios de ellos se ve que las sigue por diversos lugares, incluso se baja del transporte con tal de continuar su labor. Por momentos parece que esta a punto de darle una nalgada a su víctima pero sabe que si lo hace se arruinaría su material. ¿Acaso esto no es también acoso?
Lo peor de todo es que el tipo es aplaudido por sus “fans” con comentarios como;
– ¡Que mujeron, esta buenísima! en su punto para cojerla
– No manches, qué ¿eres invisible o qué onda? Están de pelos esas tomas. Te rifas… espero que pongas más de estos videos.
El “héroe” se siente cobijado por su público y sin temor alguno afirma en unos de sus videos:
“Esta chavita la vi después de haber esperado un buen rato en Perisur y a punto de salir de ahí con las manos vacías. Como verán la chavita no tiene buen trasero ni camina sensualmente, pero qué no haríamos con esa carita de puberta y ese par de tetas que bien van en su camino de desarrollo y que a la niña no le da pena mostrarlas, y a mi menos grabárselas, jajaja”
…si quieres mas de 200 videos de chicas en el DF te los puedo vender, solo deja un mensaje y tu mail y me contacto contigo”
Francamente no sé si aplaudir o indignarme al ver que alguien hace tan arriesgada labor para complacer al público masculino, claro que si fuera mujer me sentiría ofendido.
Es evidente que este tipo no tiene nada que hacer y sólo se dedica a acosar mujeres en la calle, es decir, que ellas no se den cuenta de que son perseguidas no quiere decir que no sean acosadas.
Así que si eres mujer debes andarte con cuidado porque no sabes quien anda detrás de ti ni que intenciones tiene. Si eres hombre tal vez deberías valorar qué tanto vale la pena este tipo de “diversión”. Definitivamente a mi no me gustaría ver en los videos una cara conocida. ¿A ti sí? Qué Caray!
Dos ejemplos:
SOBREXPUESTO 
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